La sucesión de los primeros directivos es uno de los aspectos más descuidados en el gobierno de las empresas. Por algún extraño motivo, los ejecutivos que llegan a la cumbre olvidan que entre sus responsabilidades está formar, preparar y elegir a quien ocupe su puesto en el futuro. Un ejemplo de lo contrario es Microsoft que planeó con precisión suiza el reemplazo de Bill Gates por Steve Ballmer...y además se lo toman con humor.
jueves, 13 de mayo de 2010
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